Historia
En 1980 la pareja de esposos decide incusionar en la industria de alimenticia y el 11 de septiembre de ese año se apertura una cafetería sobre la calle Rodolfo Robles bajo el nombre de Pollo Frito Albamar.
El sueño siguió creciendo y en 1986 se aperturó la segunda sucursal de Pollo Frito Albamar sobre la 4ta. Calle de la zona 3, en el sector conocido como la Cuesta Blanca.
En esta sucursal además de contar con espacios amplios contaba con música de marimba en vivo, un área de juegos que se destacaba por los resbaladeros gigantes ganándose el nombre de Albamar Tobogán.
A la fecha es considerado por los propios y extraños como uno de los iconos de la ciudad de la estrella.